PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO
“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la
esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas” (Art. 3
y 4 Declaración Universal de Derechos Humanos)
La Asamblea Permanente
de los Derechos Humanos de la ciudad de El Alto (APDH-EA), considera que estos artículos internacionales
de característica universal son hoy en la ciudadanía Alteña objeto de preocupación,
la recurrente desaparición de personas; hijos, hijas, madres, padres, tíos,
tías, sobrinos, sobrinas, abuelos, abuelas, amigos, amigas y personas que en
alguna circunstancia se conoció, hace que presumamos que son objeto de trata de
personas o de alguna forma moderna de esclavitud, acto inhumanos que va contra
su vida, su libertad y su seguridad.
Lo
lamentable es que los familiares de las personas desaparecidas no tienen respuesta
oportuna por parte de algunos operadores de justicia (jueces, fiscales,
policías, investigadores), es necesario hacer recuerdo a los operadores de
justicia que ellos tienen la obligación por mandato de la Constitución Política
del Estado Plurinacional y las Leyes de precautelar; la vida, la libertad y la
seguridad de cada persona sea Boliviano, Boliviana o extranjero. El desligarse
de esta responsabilidad por cualquier causal (falta de recursos materiales,
humanos y económicos) implícitamente los cataloga como violadores de los
derechos humanos por omisión (por no hacer lo que tienen que hacer)
La
APDH-EA, considera irónico que en otros delitos (público o privado) exista
respuesta oportuna por parte de los operadores de justicia cuando previamente
se ejerció presión social sea por medio de marchas o bloqueos, pero para estos
delitos de trata y trafico de personas que afectan a la dignidad y vida misma
de estos seres humanos que fueron menospreciados como objetos llegando a ser
esclavos de otros, no existe respuesta oportuna por parte de algunos malos
operadores de justicia.
Es
de conocimiento nacional e internacional que este delito de trata y tráfico de
personas necesita de una articulada y coordinada organización, investigaciones
serias dan cuanta que algunos operadores de justicia, políticos y empresarios
son parte de estas redes delincuenciales. Hoy nos hacen pensar que al no
haberse encontrado alguna pista o indicio de estas redes delincuenciales por
parte de los operadores de justicia y de inteligencia, nos hacen presumir con
son cómplices y hasta encubridores de este delito de lesa humanidad.
Pedimos al Gobierno
Nacional, implementar cuatro niveles de control para la prevención de este
delito: control civil fronterizo, control militar, control policial y control binacional
con autoridades migratorias de países limítrofes.
La
APDH-EA, expresa su preocupación y su descontento por la falta de humanidad que
demuestran los malos operadores de justicia, y también expresa su solidaridad
fraterna a las familias que perdieron a un ser querido, reiterando que en esta
lucha contra este delito que mella la dignidad humana no debemos ni tenemos que
bajar los brazos.
POR
EL COMITÉ EJECUTIVO
El
Alto, julio de 2012.
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